domingo, 17 de enero de 2010

La escuela y la formación de maestros en Asturias

A principios del siglo XX se vivía en una sociedad muy cerrada y estable, en la que era difícil acceder a la información y comunicarse con otros más allá del entorno ciudadano (por cuestiones económicas, de analfabetismo y de infraestructuras). La educación se centraba en la alfabetización de las personas (lectura, escritura, operaciones básicas...) y pretendía que los individuos "memorizaran" información, habilidades y pautas de comportamiento relevantes en su entorno cultural inmediato, que les servirían para toda la vida (los cambios se producían muy lentamente) Cien años más tarde, la sociedad de la información pone ahora a nuestro alcance toda la información que precisemos, y nos proporciona medios y canales para desplazarnos y comunicarnos con gente de todo el mundo; no obstante, como es una sociedad en vertiginoso cambio, exige asimilar continuamente nuevos conocimientos, habilidades instrumentales (como la alfabetización digital) y pautas de conducta a los ciudadanos (a nivel personal, social y laboral). Las nuevas generaciones van necesitando nuevos conocimientos, de manera que la educación ya no puede dotar a los estudiantes de un bagaje cultural que les sirva para toda su vida. Debe equiparles con una serie de capacidades (creatividad, razonamiento crítico, resolución de problemas complejos, trabajo en equipo...) articuladas en competencias básicas (las competencias suponen unos conocimientos, habilidades y actitudes que proporcinan capacidad para actuar con eficacia en situaciones concretas) que les permitan crear y aplicar conocimiento cuando sea necesario y seguir aprendiendo (y desaprendiendo lo que queda obsoleto) a lo largo de toda la vida. Por ello los planes de estudio se van viendo sometidos a una permanente revisión y, más allá de la formación inicial que prepare para una primera inserción laboral, la formación continua, con una fuerte componente de autoaprendizaje, se va convirtiendo en una exigencia universal.

Una vez visitada la exposición "La escuela y la formación de maestros en Asturias", podemos analizar los cambios más significativos que existen entre la escuela de hace cien años a la actual que nosotros conocemos.

Los primero que podemos apreciar, son los recursos materias que priman en el aula. Tan sólo con unas mesas, unas sillas y una pizarra, las clases eran impartidas por maestros con una vocación difusa y poco clara.

Hoy en día, hace falta "algo más" que todo eso. La sociedad cambia a pasos agigantados y la escuela no debe quedarse atrás.

Documento extraído de apuntes de la asignatura de Sociología de la Educación.

Aquí, el vídeo hecho mediante el programa Picasa, que muestra algunas de las imágenes captadas en la exposición.

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